Cada runner corre con un estilo y técnica para el antes, durante y después del ejercicio adaptado a sus necesidades y gustos. Dentro de la ceremonia que puede ser el running, las zapatillas de correr son el bien más preciado para cualquiera que le guste este deporte. Pero puede que tus zapatillas te estén impidiendo hacer más kilómetros. Desde el centro comercial Plaza Mayor te enseñamos los tres tipos de pisada que hay para que escojas bien tus próximas zapatillas.

Para saber qué tipo de pisada tienes, no hay nada como el método tradicional: humedece la planta del pie con agua y pisa sobre un papel. ¡Observemos la huella que has dejado!

Pronador

La mayoría tenemos esta pisada. Verás que chafas con la parte interior más de lo que deberías; esto se debe a que, al impactar en el suelo, el tobillo se inclina hacia el interior. Entre los 1 y 10 grados la pronación es poco importante o moderada. Busca una zapatilla que fortalezca al tobillo, pero casi cualquier zapatilla se puede adaptar a ti.

Sobrepronador

También conocido como “pies planos”, excedes de los 10 grados. Te recomendamos que busques la ayuda de un profesional que te aconseje antes de correr. Lo mejor es que uses zapatillas con medias suelas de doble densidad y “postes” para reducir la pronación o bien, zapatillas con control de movimiento.

Supinador

Es la más peculiar, ya que el peso recae en el exterior. Tu arco será pronunciado y poco flexible por lo que puede que notes molestias en los tendones de la cara externa de la pierna. ¡Ves con cuidado! Tienes más predisposición a sufrir esguinces. Para evitarlos, busca unas zapatillas con amortiguación neutra con suela más blanda para estimular la pronación y sin control de movimiento.

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