¿Acné por la mascarilla? Te contamos cómo solucionarlo

Se trata del complemento estrella del 2020. Si hace unos meses nos dicen que la mascarilla se iba a convertir en algo imprescindible, no nos lo hubiéramos creído. Y es que era algo utilizado por el personal sanitario y por algunas personas alérgicas o enfermas que debían llevarla por recomendación médica. Actualmente todos estamos obligados a utilizar mascarilla en el trabajo, en el colegio y en espacios al aire libre en los que nos se respete la distancia de seguridad. El uso de la mascarilla, nos previene de contraer Covid-19, pero muchas personas han visto afectada su piel por el uso continuado de la misma. Y es que acné y mascarilla están, hoy, a la orden del día. ¿Tienes acné por la mascarilla? Pues te contamos cómo solucionarlo o intentar minimizarlo.

Uso de la mascarilla y acné, ¿cómo combatirlo?

La afección más común que provoca el uso de mascarilla, de manera prolongada, es la aparición del temido acné. Este tipo de acné se produce por el roce y la falta de oxigenación del a piel. Todo eso unido a que las temperaturas han sido elevadas, durante el verano, han hecho que muchos rostros se resientan.

Esa falta de oxigenación y el roce hacen que la humedad y el vapor, que generamos al respirar, bloqueen el conducto de la secreción sebácea y taponen los poros. Como consecuencia de esto, aparecen los temidos comedones o granos.

¿Cómo prevenir su aparición?

En primer lugar, hay casos en los que es muy complicado tratar el acné de manera rápida y sin tratamiento, pero si podemos recomendar una serie de pautas para minimizar los síntomas que provoca la mascarilla.

  1. En primer lugar es imprescindible utilizar un buen jabón que sea suave y que limpie en profundidad, siempre respetando la piel.
  2. Es necesarios hidratar el rostro pero con cremas muy ligeras y de fácil absorción. Evitar los aceites y las cremas más untuosas.
  3. Utiliza productos muy naturales y remedios como el aloe vera.

Cuando utilices la mascarilla evita maquillarte en exceso, ya que la falta de oxigenación de la piel por la mascarilla se une a la falta de transpiración por el maquillaje y los productos faciales. Esto facilita que aparezca el temido acné.

Y, por último, una recomendación a la hora de utilizar la mascarilla es evitar presionar la misma en zonas de la cara conflictivas, como la nariz o la barbilla. En estos casos, cuanto menos contacto con la piel será mucho mejor, además intentar secar las zonas de mayor sudoración con frecuencia. Si tu mascarilla es reutilizable, lávala con frecuencia.

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