Cómo afecta el cambio de hora a los peques de la casa

El pasado sábado cambiábamos la hora, era momento de pasar al horario de invierno, de cambiar nuestro relojes y retrasarlos una hora. Saber que dormíamos una hora más fue un alivio, pero ¿y para los niños? Ellos son los que más sufren los cambios horarios y, aunque estemos hablando de una hora, esa hora se nota. Estas alteraciones que se producen en los pequeños a la hora de dormir son más frecuentes de lo que pensamos. Te contamos como afecta el cambio de hora a los más peques de la casa en este post. ¡No te lo pierdas!

Cómo afecta el cambio de hora a los niños

Los especialistas del sueño lo tienen claro, el cambio de hora afecta a los niños de manera notable. En primer lugar porque se altera su reloj biológico, un reloj que se adapta a la luz del sol y que cambia una vez esta va evolucionando. En invierno los días son más cortos y las horas de sueño se pueden ver alteradas hasta que el cuerpo se vuelve a acostumbrar a ese cambio de hora. Esta adaptación les puede durar unos días e, incluso, una semana.

Entre los síntomas más comunes que puede presentar un niño con alteración por cambio de hora están la irritabilidad y el mal humor, los problemas de atención y el bajo rendimiento, que se sienta más cansado de lo habitual. Además, puede acarrear problemas de somnolencia y alteración de sus horas de sueño. Esto nos hace ver que ese cambio no le está sentando demasiado bien.

¿Soluciones?

Para solucionar los problemas que causa este cambio de hora, es bueno establecer una rutinas bien marcadas en las que los niños desarrollen hábitos que les produzcan estabilidad. En el caso de los bebés, y si te encuentras dando el pecho, es bueno dar tomas más cortas que no le estimulen. Si los bebés son un poco más mayores es bueno acostarles despiertos en su cuna, con un peluche o algo a lo que se puedan agarrar, sin necesitar la ayudar de un mayor. Antes de esto, un buen baño relajante, leer un cuento o cantarles una nana ayudará a que el sueño lo cojan de manera más rápida.

Si los niños ya van al cole y presentan este tipo de problemas, lo mejor es preparar la habitación con una buena temperatura y una luz muy tenue. No darles bebidas ni alimentos que dificulten el sueño y que no tengan demasiada actividad justo antes de dormir. Una cena sobre las 20.00h, si es posible sin televisión, ni aparato de ningún tipo, ayudará también a que todo vaya sobre ruedas.

Con estos consejos que os damos, desde Plaza Mayor, seguro que vuestros hijos se acostumbrarán en unos días y su sueño mejorará.

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