Cómo conservar frutas y verduras. ¡Trucos para que te duren más!

Siempre hemos pensado que al hacer la compra, la mejor solución para que los alimentos duren más es meterlos en el frigorífico. Pero hay ocasiones en las que hemos ido a coger aquella fruta o verdura que nos ha apetecido y de repente estaba pasada, mala o congelada. Y es que no siempre el frigorífico es el mejor lugar para ciertos alimentos. En este post te contamos cómo conservar frutas y verduras de manera que te duren más y tus compras, en el supermercado, sean más productivas. ¡Descúbrelo!

Consejos para saber cómo conservar frutas y verduras

Es un gesto de lo más habitual llegar de la compra y sacar todas las frutas y verduras e introducirlas en la nevera. Pero no sabemos que hay alimentos a los que el frío no les viene nada bien, al igual que a otros le viene de maravilla y es lo más conveniente para su conservación. Por ello, saber cómo conservar frutas y verduras te ahorrará más de un calentamiento de cabeza y más de una limpieza de frigorífico. Además, la conservación en la nevera o no, hará que los alimentos guarden sus propiedades, su saber y su textura original.

Os damos unas recomendaciones según el tipo de frutas y verduras:

1. En todas las casas verás que hay ciertos tipos de hortalizas que siempre están fuera de la nevera, sobre todo si no están abiertas o peladas. Se trata de tubérculos como las patatas y de otros imprescindibles para los sofritos más sabrosos, como el ajo y la cebolla. Es conveniente guardarlos en un lugar fresco, pero eso no quiere decir frío. Por lo que lo mejor es guardarlos en un mueble bajo de la cocina o en un carrito dentro de la despensa. La humedad que genera el frigorífico hace que estos alimentos no sean aptos para él, ya que la humedad que generan hace que les salga moho y, por consiguiente, haya que tirarlos. En cambio, en el caso del ajo y la cebolla si son aptos para congelar, ya cortados.

2. En el caso de los tomates, se trata de una fruta a la que el frío de la nevera no le suele sentar bien. En cambio es una de las cosas que metemos en la nevera nada más comprarlas. El frío impide que maduren por completo y la pulpa del fruto quede sin tanto sabor. Lo mejor para comerlos de manera adecuada es sacarlos del frigorífico un tiempo antes de comerlos para que recuperen el sabor.

3. Frutas de temporada de otoño como la calabaza, con la que realizar deliciosas recetas para otoño. Esta fruta tan rica no debe refrigerarse antes de ser cortada, una vez cortada lo mejor si es meterla en la nevera, además suele durar bastante. Para conservarla, liarla en film.

4. Cítricos como naranjas, limones, mandarinas… se pueden conservar a temperatura ambiente. Lo mejor es guardarlos en un lugar fresco y aireado en el que la humedad y el calor no aparezcan.

5. Los plátanos se conservan bien en la nevera, aunque al dejarlos ahí, el frío hace que cambien su color y su aspecto no sea tan apetecible. Se pueden guardar y trocear para congelarlos y usarlos para preparar batidos y helados riquísimos.

6. Las frutas tropicales como la piña o el mango se cultivan a altas temperaturas, por lo que se pueden dejar perfectamente fuera de la nevera. Las temperaturas bajas no suelen ser recomendables para su conservación. Lo ideal es dejarlas fuera y consumirlas cuánto antes.

Saber cómo conservar frutas y verduras es la mejor manera de tener una despensa perfecta y aprovechar los sabores y los usos de cada uno de los alimentos. ¡Come rico, sano y apetecible!

Todo lo que necesitas en un solo espacio