Cambio de hora 2018 – Consejos para que no nos afecte

Cambio de hora 2018
Este cambio horario es parte de una directiva europea que afecta a todos los Estados miembros de la UE. Esta pretende aprovechar mejor las horas de luz solar para consumir menos electricidad. Pero este cambio no solo repercute en la electricidad, también afecta a nuestro cuerpo.
Consejos para que no te afecte el cambio de hora
Un clásico del comienzo de la primavera es el cambio de hora que toca hacer la madrugada del sábado al domingo. Este domingo se adelantan los relojes una hora y, ¿cómo nos afectará este cambio? Tendremos una hora menos de descanso. A las dos de la madrugada del domingo habrá que poner una hora más.
Dormimos una hora menos
Algunas personas pueden notar los efectos, que aunque de carácter transitorio, dan lugar a alteraciones de sueño, cambios en el estado de ánimo e incluso en los hábitos alimenticios. También puede ocurrir que en los primeros días tras el cambio horario las personas sientan más cansancio del habitual. Es decir, que es normal que estén irritables e, incluso, les cueste concentrarse.

Desde el punto de vista del sueño, estos cambios afectan a nuestro reloj biológico interno situado en el hipotálamo y que regula el ciclo del sueño-vigilia. Para evitar o mitigar, en la medida de lo posible, estos efectos, los expertos recomiendan dedicar unos días a la adaptación.
Adelantar el momento de irse a la cama
Los expertos recomiendan comenzar cuatro días antes del cambio de hora, adelantando 15 minutos cada día la hora de acostarse. Y evitar también dormir la siesta hasta que el organismo se habitúe al nuevo horario. Cada persona tiene unas necesidades distintas de sueño, pero lo normal es que 8 horas de sueño basten para garantizar un descanso adecuado.
Realizar ejercicio físico con moderación
Mejor practicarlo en las primeras horas del día, evitando realizar ejercicio físico hasta tres horas antes de acostarse. No sólo contribuye a estar en forma y sentirse mejor, si no que ayuda a relajarse y descargar tensiones.

Moderar las bebidas estimulantes
Intenta no tomar café, alcohol o té mientras te adaptas al cambio, sobre todo a partir de las 16.00 h, ya que sus efectos estimulantes pueden dificultar el sueño.
Dejar un tiempo entre la cena y la cama
Debes modificar gradualmente el horario de las comidas, cenando dos o tres horas antes de acostarte para una buena digestión y conciliación del sueño. Es recomendable no acostarse con hambre, pero tampoco después de una cena muy abundante.
En cualquier caso, estos efectos transitorios afectan poco a nuestra salud y bienestar ya que en unos tres días nuestro organismo se acostumbrará al nuevo horario. ¡Desde Plaza Mayor ya estamos preparados para recibir el nuevo horario de primavera!