Si hay algo que nos apasiona de una buena Semana Santa es poder disfrutar de las procesiones pero, a la vez, de la gastronomía de la tierra. Esta es época de comer y bien y por eso estamos dispuestos a hacer todo lo posible para que nuestro estómago también lo agradezca. Los platos típicos de Málaga para estos días son muchos pero, en este post, os traemos uno que os va a encantar. Se trata del famoso potaje de Cuaresma con el que todos tus comensales van a chuparse los dedos. ¡Toma nota de la receta y haz que estos días se disfruten el doble!

Receta de potaje de Cuaresma

Sin lugar a dudas, es uno de los platos más habituales para las celebraciones y fiestas familiares que tendrán lugar en estos días de Semana Santa. Se trata de una receta tradicional de Cuaresma y de Semana Santa que no puedes dejar de lado y con la que todos van a disfrutar a las mil maravillas. Un plato de cuchara, compuesto por legumbres que se toma con uno de los pescados más consumidos en nuestro país, el bacalao. Ya sabemos que en época de vigilia es tradición no comer carne, así que esta se postula como la alternativa ideal.

Se trata de un potaje que parte de un buen sofrito, lleno de sabor, que se culmina con una caldo, las legumbres y algo de verdura. Se culmina con un buen bacalao fresco. Toma nota de la receta y, sí aún no has hecho, ponte manos a la obra porque te vas a chupar los dedos.

Ingredientes

• 1 puerro
• 2 tomates
• 1 cebolla
• 1 pimiento verde italiano
• 300 gr de bacalao
• 2 huevo
• 300 gr de garbanzos
• Un manojo de espinacas frescas de hoja
• 500 ml de caldo o fumet de pescado

Cómo se prepara

En primer lugar lo ideal es cocer los huevos en agua abundante durante unos 10-12 minutos, pelamos y reservamos. Cortamos las las tajadas de bacalao que antes habremos tenido desalando, si era bacalao salado. Cortamos las espinacas es trozo pequeños y reservamos. Hacemos un sofrito con cebolla y pimiento verde. Añadimos el puerro picado y dejamos que todo poche durante unos 10 minutos. Incorporamos los tomates rallados y el caldo de pescado.

Una vez está el sofrito hecho, lo trituramos dejándolo lo más fino posible. Volvemos a ponerlo en una cacerola y que vuelva a hervir un rato. Acto seguido, añadimos el bacalao y las espinacas y dejamos todo hervir durante unos minutos. Incorporamos los garbanzos, ya cocidos y dejamos que cuezan durante un minuto.

Una vez está todo listo, apagamos el fuego, agitamos bien la cacerola por las asas para que todo se remueva bien y colocamos los huevos duros cortos en cuartos. Esto es mejor hacerlo una vez servido en el plato para que quede una mejor presentación del plato.

Sin duda un plato rico, lleno de sabor y perfecto para estos días de cuaresma. Vente a Plaza Mayor, a Mercado, a hacer la compra y no te olvides de todos estos ingredientes porque harás un platazo.