Entre los propósitos que te has marcado después de las vacaciones de verano, y con la vuelta a la rutina, está empezar a correr. El running es un deporte que cada vez cuenta con más adeptos y que una vez empiezas, engancha. Hay que estar preparado física y mentalmente para realizar este tipo de deporte que consume mucha energía. Te contamos, en este post, que hay que tener en cuenta para empezar con una buena rutina deportiva y, sobre todo, para empezar a correr de manera saludable. ¡No te lo pierdas!

Qué tener en cuenta si vas a empezar a correr

Correr es el ejercicio perfecto para hacer al aire libre por lo que no requiere de un material muy especial ni de un horario determinado. Solo hay que tener ganas de empezar a correr,  de superarse e ir consiguiendo metas día tras día. Lo primero que tienes que hacer es preparar tu ropa y zapatillas y empezar.

Entre las recomendaciones que te damos para empezar a correr están:

1. El estiramiento es fundamental, tanto o más importante que el propio entrenamiento. Por ello, dedica 5 minutos antes de empezar a correr para realizar los estiramientos más acordes a tu cuerpo y a la actividad física que vas a realizar y evita posibles lesiones.

2. Empezar a correr quiere decir ir poco a poco. No es bueno querer hacer todo el primer día, ni el mejor tiempo, ni el mejor circuito, ni el recorrido más largo. Comienza por objetivos realistas, con los que vayas obteniendo progresos y vayas trabajando para mejorarlos. Eso te ayudará, también, a no tirar la toalla antes de tiempo.

3. Consigue un equipo acorde a la actividad de running. Te recomendamos que te fijes bien en las zapatillas que utilizarás para correr, ya que el desgaste lo notarás en las piernas y pies y es necesario un buen calzado para no sufrir lesiones innecesarias. En la tienda Nike Factory Store de Plaza Mayor encontrarás los mejores diseños.

4. Seguir la rutina marcada y no desfallecer antes de la cuenta es algo que te ayudará a mejorar tu hábito y, también, tu autoestima. Dicen que se necesitan 21 días para adquirir nuevos hábitos, por lo que ponte esa meta y la recompensa será lo mejor que te lleves de todo ello.

Porque empezar a correr es cuestión de actitud. Anímate y conseguirás todo lo que te propongas.