Cuidar de la alimentación de los más pequeños de la casa es nuestra obligación. Como sabrás, contar con una buena fuente de vitaminas tiene enormes beneficios pero, ¿qué ocurre con la vitamina C y por qué tus hijos deben consumirla? Te lo desvelamos a continuación y te contamos cómo puedes incluirla en su dieta.

Los beneficios de la vitamina C en los niños

Estos son algunos de los motivos por los que debes incluir esta vitamina en la alimentación de tu hijo.

1. Un potente antioxidante. Consigue retrasar el envejecimiento de la piel, la protege y, además, ayuda a cicatrizar las heridas, tan frecuentes en los pequeños, porque contribuye a la formación de colágeno.
2. Fortalece el sistema inmunitario. La Vitamina 3, como también es conocida, refuerza las defensas y evita los constipados.
3. Crecimiento saludable. Interviene en el desarrollo de los huesos y refuerza el esmalte dental.
4. Prevención de enfermedades. El ácido ascórbico o lo que es lo mismo, la Vitamina C, es un gran aliado contra el cáncer, diversos estudios determinan que existe una menor incidencia.

¿Cómo incluir la Vitamina C en la dieta de tus hijos?

Está presente en una amplia gama de frutas y verduras, como las siguientes:

• Naranjas, mandarinas, pomelos y kiwis, estos cítricos no pueden faltar en su dieta.
• Fresas, papaya y mangos, también contienen altas cantidades del ácido ascórbico.
• Tomates y pimientos deben estar presentes en su alimentación diaria.
• Brócoli, a pesar de no ser la verdura favorita de los niños, es una de las que mayores beneficios aportan. De hecho, contiene más calcio que la leche.
• Las hojas verdes son de las verduras que más vitamina C tienen.

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