14 de febrero, San Valentín, el Día de los Enamorados… En esta fecha tan especial queremos desearos que paséis un gran día junto a los vuestros, estéis en pareja o no, porque el amor se da de muchas maneras y este año es más importante que nunca… Por este motivo, hemos pensado que quizás os gustaría conocer o recordar esta bonita leyenda japonesa del hilo rojo, que es perfecta para un día como hoy. ¡Love is in the air!

La leyenda del hilo rojo

Esta historia cuenta que todas las relaciones humanas están predestinadas. Al nacer, los dioses atan un hilo rojo al dedo meñique de todo aquel que acaba de nacer para que, en algún momento de la vida, termine encontrándose con la persona que posee el otro extremo. Estos individuos estarían destinados a convertirse en almas gemelas, sin importar cuanto tiempo pase o las circunstancias que se puedan encontrar. La tradición explica que este cable (hilo) de color rojo puede enredarse, tensarse, desgastarse… pero jamás se podrá romper.

La leyenda se sitúa en Oriente, cuando un emperador quería conocer a su alma gemela y pidió a una poderosa hechicera –capaz de ver el hilo rojo- que le llevase hasta su mujer. Al llegar frente a ella, el hombre observó que se trataba de una campesina pobre que portaba a un bebé en los brazos y esto le enfureció, por lo que empujo a la mujer haciendo que el bebé cayera y se hiciese una marca en la frente muy particular.

Por su parte, la hechicera fue condenada a que le cortasen la cabeza. Pasaron los años, y cuando llegó el momento de casarse, le presentaron a la hija de un general muy poderoso. Al conocerla, el día de la boda, observó una marca muy particular en la frente provocada por una caída cuando era un bebé. ¿Es la persona de la que estás enamorado a la que te une el hilo rojo?

Si queréis pasar un día perfecto, estéis o no enamorados, no dejes de visitar Plaza Mayor y disfrutar del día de San Valentín.